En el País del Bidasoa, tras el golpe de Estado de julio de 1936, se desató una ola de asesinatos y represión con motivaciones políticas. Muertes oscuras, fruto de un minucioso análisis microanalítico de historia familiar, revela la cruel realidad que se vivió en esa región mayoritariamente carlista.

Los primeros momentos del golpe sorprendieron a la zona con escaso apoyo al bando golpista, siendo principalmente los izquierdistas y el PNV/EAJ los más afectados por los asesinatos políticos. En este entorno peculiar, marcado por la presencia de contrabandistas, los crímenes se llevaron a cabo de manera subterránea y oscura, buscando no solo dar ejemplo, sino también adaptarse a un ecosistema social complejo.

El libro desentraña el crimen de Gaztelu, donde una mujer y seis de sus hijos fueron brutalmente asesinados y arrojados a una sima. Nuevos datos sugieren motivaciones ideológicas detrás de este episodio cruel, añadiendo una capa de misterio a una historia ya de por sí trágica.

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