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ABRAZAME HASTA QUE ESTA VIDA DEJE DE DAR PUTO ASCO RUSTICA
El libro ABRÁZAME HASTA QUE ESTA VIDA DEJE DE DAR PUTO ASCO de Juarma destila un sentimiento contradictorio: odio desde el cariño. A primera vista, puede parecer un concepto improbable, pero en realidad es una crítica contundente a la idiocia generalizada y a la mentira sistémica que impera en la sociedad.
Juarma se burla de cómo la gente disfruta de esta farsa mal organizada y se convierte en cómplice, delator y carcelero de su propia existencia. Su obra rebosa de una ira justificada y un deseo de exterminio que, paradójicamente, proviene de un lugar de afecto y preocupación por la humanidad.
Con un tono humorístico y una dosis perfecta de ironía, Juarma nos presenta frases lapidarias que encapsulan la realidad con su mala leche, transformándola en una fuente de reflexión y desafío. Cada viñeta es una invitación a cuestionar el funcionamiento de nuestra mente y nuestra sociedad.
ABRÁZAME HASTA QUE ESTA VIDA DEJE DE DAR PUTO ASCO es un libro que despierta emociones intensas y nos obliga a replantearnos nuestras actitudes y comportamientos. A través de su genialidad y su agudeza, Juarma logra interpelar a cualquier persona con un mínimo de lucidez.
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AL FINAL SIEMPRE GANAN LOS MONSTRUOS
Todas las historias de Villa de la Fuente tienen un inicio y un final en este lugar. La gente habla mucho sobre ellos, pero no tiene ni idea de lo que realmente les sucede. Son aquellos que se han perdido en el camino, los que viven en el mundo de las drogas, los que no logran adaptarse, los diferentes. Juanillo, Jony, Lolo, Vanessa y el Cucaracha, todos en sus treinta años con el cabello teñido y la música a todo volumen en el coche. Beben cerveza y devoran bolsas de patatas fritas, utilizan Tinder y consumen drogas, siempre llegando tarde o, en ocasiones, ni siquiera llegando.
Drogas, robos fallidos, problemas en el trabajo y en el amor, mentiras y horas interminables jugando PlayStation. Todos sus dilemas comienzan y terminan en este lugar: Villa de la Fuente. La gente habla de ellos, pero no tiene ni idea de lo que realmente sienten.
Una novela coral, desenfrenada pero con un toque tierno, que presta atención y les da voz a aquellos que apenas pueden expresarse. Entre Faulkner y Makoki, entre Rebeldes y Carson McCullers, este libro es una mezcla dura y divertida sobre un lugar y la incapacidad de escapar de él.
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