La mujer ha sido sujeto de restricciones en su capacidad jurídica y de obrar a lo largo de la historia, condicionando sus relaciones familiares y sociales. Sin embargo, a partir del siglo XIX se empezaron a producir avances en las estructuras jurídicas que permitieron un mayor desarrollo en este ámbito, fortaleciéndose en la segunda mitad del siglo XX.

En este sentido, el presente libro aborda las libertades y restricciones impuestas a las mujeres durante el Antiguo Régimen, tanto en el ámbito público como en el privado. Resulta especialmente interesante analizar su presencia en el espacio público, limitada a ciertos oficios permitidos debido a las restricciones legales impuestas por su condición biológica y estado civil.

Por otro lado, en el ámbito de la vida privada, las mujeres eran mayormente reconocidas por su papel tradicional de esposa y madre, asumiendo grandes responsabilidades en el hogar familiar. Este trabajo también explora los roles desempeñados por viudas, solteras y casadas, más allá de la figura masculina del pater familias.

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