Siempre he considerado las canciones como mis tatus personales. Son reflejos de momentos de mi vida, dibujados con una tinta infinita que se expande como el universo. Ya no están solo en mi piel, sino que trascienden a estar fuera de control, colgando en algún lugar, olvidadas o sonando en un país lejano, o tal vez en los altavoces de mis tataranietos.

Es por eso que he decidido convertir muchas de mis canciones en tatuajes. Si alguna de ellas te transporta a un momento especial de tu vida, un instante que temes olvidar o desdibujar, quiero que tengas un lugar donde mirar y recordarlo.

Hoy en día, todo es efímero. Por eso, te dejo con un montón de dibujos y frases. Viaja con ellos al recuerdo que desees, o decide cuál de ellos representa tu presente y guárdalo para siempre.

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