Desde el fallecimiento de Bartolomé Esteban Murillo (1617-1682), Joachim von Sandrart nos ha presentado una visión de su vida que ha sido ampliamente aceptada. Sin embargo, es necesario revisar el estado de los documentos relacionados con el pintor en el IV Centenario de su nacimiento. Para ello, es fundamental acudir a las fuentes de archivo y examinar nuevas lecturas y transcripciones, así como descubrir noticias inéditas que nos permitan conocer la vida de Murillo en la Sevilla de su tiempo en base a evidencias documentales.

Al analizar su vida, descubrimos que Murillo fue una figura artística reconocida y respetada en el siglo XVII en Sevilla. Su excelencia artística no estuvo exenta de críticas, pero su trabajo dejó una huella imborrable en su generación y en las siguientes. Su personalidad se basaba en profundas convicciones religiosas y en una independencia intelectual y profesional que lo alejaba del círculo cerrado de la sociedad sevillana.

Pablo Hereza, historiador del arte y conservador de museos, se ha dedicado a investigar y dar a conocer la vida y obra de Murillo. Su labor es fundamental para entender la importancia y relevancia de este gran pintor sevillano del siglo XVII.

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