La complejidad creciente de las ciudades durante el Antiguo Régimen se reflejó en una variedad de intereses protagonizados por diferentes actores y poderes, cuya acción simultánea generó tensiones que requerían cambios y reformulaciones constantes de los equilibrios establecidos en todos los ámbitos.

En este mundo en constante transformación, se enfatizó el orden como garantía de estabilidad y bienestar común de la comunidad política de la ciudad. Se fortaleció la policía urbana y se promovieron espacios religiosos, culturales, políticos y económicos que contribuyeron a redefinir y reorganizar los comportamientos, las actividades y, en última instancia, las experiencias de las personas en las ciudades.

Al mismo tiempo, las ciudades se preocuparon por fortalecer su identidad en el complejo cosmos de la Europa moderna. Diseñaron un conjunto de representaciones que las individualizaban a través de la construcción de una memoria y de unos símbolos que las hacían únicas.

Civitas: expresiones de la ciudad en la Edad Moderna aborda este universo urbano en transformación. Las doce investigaciones llevadas a cabo por expertos en el ámbito urbano europeo del Antiguo Régimen que conforman este libro ofrecen una imagen contrastada y polifacética de las civitas en la Europa moderna. Estos estudios se dividen en cuatro enfoques que intentan captar…

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