Napoléon, un personaje histórico que ha despertado el interés de numerosos biógrafos como Thiers, Bainville, Lefebvre, Tulard… Su huella en su época fue tan profunda que resulta sorprendente que haya tantos. ¿Acaso son tan numerosos los hombres que dejaron una marca tan significativa en su tiempo? La historia de Napoléon, su recuerdo, su mito, obsesionaron literalmente al siglo XIX y parte del siglo XX. Hoy en día, la leyenda se ha desvanecido y el mundo ha cambiado. La épica militar del Imperio ya no cautiva a nuestros contemporáneos, para quienes la guerra encarna el mal. Pero Napoléon no fue simplemente un conquistador. Fue un estratega excepcional y el alumno más talentoso de Maquiavelo en el arte de gobernar. Más que el guerrero, es el Primer Cónsul quien sigue fascinando, por haber dado fin a la Revolución y establecido las instituciones que esta había ideado. Es un héroe antiguo y un burgués moderno al mismo tiempo, ocupando un lugar único en la historia universal.

Este primer volumen, Bonaparte, traza la historia del joven Napoléon, desde Córcega hasta las Tullerías, desde los años oscuros de su infancia hasta la proclamación del Consulado vitalicio en 1802, donde, sin tener aún el título de Emperador, restableció la monarquía hereditaria a su favor. Si en la vida de cada hombre, como dice Jorge Luis Borges, hay un momento en el que sabe «para siempre quién es», este libro se dedica a determinarlo para comprender cómo Napoléon se convirtió en Napoléon.

VER PRECIO EN AMAZON