Eugenio Gaburri y Laura Ambrosiano abordan en este libro la necesidad de que el analista se cuestione constantemente y evite adherirse de manera acrítica a las ideas de sus maestros o de las instituciones a las que pertenece. También destacan la importancia de que el analista se involucre personalmente en el proceso de curación.

Los autores asumen la experiencia del duelo como fundamental en los procesos de separación de los primeros objetos. La separación se enfrenta al miedo a la finitud y el grupo se convierte en el espacio donde se elabora esta separación. Sin embargo, el individuo debe emanciparse del grupo, aunque manteniendo una disposición a ser influenciado por la cultura dominante.

La función de la reverie busca abrir la mente a la «contagio» del otro. La falta de esta función es la base tanto del conformismo hacia el grupo como del conformismo en el análisis. Los autores hablan de la «ideología-refugio», donde incluso las orientaciones culturales más influyentes como el ambientalismo, feminismo y pacifismo, pueden convertirse en «refugios» para protegerse del miedo a sentir y pensar.

Esto lleva al individuo a «aullar con los lobos», es decir, a conformarse e identificarse con la manada, evitando su propia singularidad y proyecto de individuación.

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