En este libro, catorce profesores y profesoras de diversas etapas educativas, de realidades y comunidades distintas, nos prestan su voz para narrar en primera persona sus vivencias de escuela. Desean compartir con los demás aquellos aspectos fundamentales de su práctica educativa que han impactado en su vida profesional. Desde la singularidad de sus relatos, nos acercan a la dimensión personal y subjetiva de la profesión, a la parte afectiva inseparable del oficio de enseñar.

El oficio de enseñar conlleva un conglomerado de sensaciones, emociones y pensamientos sobre la educación. A lo largo de estas páginas, los maestros y maestras establecen un diálogo interno, casi fraternal, entre compañeros. Lejos de pretender enseñar algo a nadie, ni de querer generalizar vidas, experiencias, éxitos o fracasos, comparten historias de vida de forma autobiográfica y personal.

Con los autores de este libro compartimos esos ratos que uno pasa solo, pensando y repensando qué hacer, cómo evaluar, poniendo notas, realizando actividades o, simplemente, anticipando lo que se hará al día siguiente. Podemos sentirnos identificados con ellos y reflexionar sobre nuestra vida profesional. Podemos reconstruir esa identidad que da sentido al trabajo educativo y tal vez recuperar la esperanza de que aún es posible la pasión por enseñar.

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