Whitney G.

Whitney G.

  • 4
  • (0)

    DOS SEMANAS Y UNA NOCHE

    A quien corresponda:

    Me dirijo a usted para comunicar formalmente mi renuncia en Parker International (y a su arrogante y condescendiente director), la cual será efectiva dentro de dos semanas a partir de hoy.

    Tomar esta decisión ha sido muy sencillo para mí, ya que los últimos dos años han sido una auténtica pesadilla. Espero que la nueva asistente ejecutiva tenga toda la suerte del mundo (la necesitará), y si mi jefe necesita algo durante estas dos semanas, que alguien le informe que puede arreglárselas solo.

    Un saludo no tan cordial.

    Tara Lauren.

    Este es el aviso de renuncia que debería haber enviado dos semanas antes a mi jefe, pero la versión profesional, en la que expresaba gratitud por la oportunidad y honor por haber tenido experiencias tan gratificantes, fue rechazada con una sonrisa seductora y la recomendación de leer la letra pequeña del contrato.

    Y así lo hice. Ahora me doy cuenta de que, a menos que fingiera mi propia muerte, lo envenenara o encontrara la forma de renegociar ese contrato incomprensible, estaré atrapada trabajando para uno de los jefes más engreídos y desagradables de toda Nueva York.

    Y justo cuando pensaba que nada podría empeorar, anoche me llamó con una propuesta difícil de creer…

    VER PRECIO EN AMAZON

  • (0)

    FUE UN MIERCOLES

    Nos conocimos un miércoles. Nos convertimos en enemigos y luego en amantes un miércoles. E hicimos una última promesa antes de decirnos adiós un miércoles.

    Kyle Stanton es el playboy más arrogante que haya pasado nunca por el campus de esta universidad. También es la última persona del mundo a la que me gustaría entrevistar para mi tesis de grado. ¿Por qué? Primero, porque no he olvidado que me dejó colgada para un trabajo de grupo en primer curso. Segundo, porque tiende a creer que cualquier mujer que respire en su dirección lo desea. Y tercero, ¿he mencionado ya lo insoportable y exasperante que es? Si le escucho de nuevo pronunciar la frase «No tienes por qué quedarte ahí mirándome, si quieres te doy lo que buscas, solo tienes que pedirlo», juro que voy a gritar.

    Al menos, esa ha sido mi impresión inicial de él hasta que sugiere «un trato perfecto» que nos beneficiará a los dos. Pero entonces, un beso indecente lo cambia todo y me muestra una parte de él que hace que me enamore perdidamente.

    Sin embargo, solo nos queda un semestre juntos. Él entrará en la liga profesional de fútbol americano y yo me marcharé a Londres. Prometemos seguir siendo amigos en la distancia, pero una tremenda discusión nos separa y, desde entonces, no hemos vuelto a hablarnos.

    Hasta ahora.

    Nos conocimos un miércoles. Nos convertimos en enemigos y luego en amantes.

    VER PRECIO EN AMAZON

  • (0)

    SEXY, DESCARADO, IRRESISTIBLE

    Un médico sexy

    Ser médico en una consulta privada de Nueva York no es nada fácil. Sobre todo cuando contratas como nueva residente a la mujer con la que ibas a tener una cita dos semanas atrás y que te dio plantón con un «No podemos vernos más, lo siento», después de haber acordado llevar a la realidad vuestras conversaciones online. No has olvidado ninguna de las sexys fantasías de las que te habló, y aún no has borrado todas vuestras charlas tan subidas de tono. Y si piensas que vas a actuar como un profesional y que vas a hacer como si nada de eso hubiera pasado, lo llevas claro…

    Un cliente descarado

    Hoy es, oficialmente, el peor día de mi vida… Me he despertado tarde, después de una noche loca con el hombre más guapo y descarado que he conocido en mi vida. Mis dos mejores clientes de mi agencia de relaciones públicas me han dejado y mi compañera de piso ha desteñido mi traje favorito. Aun así, todo se puede enderezar: hoy firmaba con un desconocido e importante cliente un contrato de esos de ensueño. Pero a la hora de la firma no ha venido ningún deportista famoso, ni una estrella de televisión ni ninguna celebridad. En su lugar ha aparecido el tío espectacular de anoche con una sonrisilla en la cara, y se ha presentado como mi nuevo y descarado cliente.

    Un jefe irresistible

    Asunto: Mi jefe

    ¿Te has preguntado alguna vez cómo sería tener un jefe irresistible? No, no estoy hablando de una fantasía de película. Estoy hablando de la realidad en un día cualquiera en la oficina. Ese hombre que te hace suspirar con solo una mirada, que te hace sonreír con cada palabra y que despierta en ti una atracción irresistible. Sí, ese es mi jefe. Y créeme, mantener la concentración en el trabajo cuando él está cerca no es tarea fácil. Es imposible no notar sus encantadores ojos, su voz seductora y su presencia magnética. Cada vez que se acerca a mi escritorio, mi corazón comienza a latir más rápido y mi mente se nubla. ¿Cómo puedo concentrarme en las tareas diarias cuando solo puedo pensar en él? No puedo evitar imaginar cómo sería estar en sus brazos, dejando que su irresistible encanto me envuelva por completo. Pero sé que debo resistir la tentación y recordar que es mi jefe, y que mezclar los negocios con el placer nunca es una buena idea. Aunque eso no impide que mi mente siga divagando y soñando con lo que podría ser…

    VER PRECIO EN AMAZON

  • (0)

    TE ESPERARE TODAS LAS NOCHES

    «Por favor, deje su mensaje después de la señal…». Penelope, sé que son las tres de la mañana, pero necesito quitarme este peso de encima.

    Como tu mejor amigo, he alcanzado mi límite, y, sinceramente, debo decir que no te merece. No puedo seguir dándote consejos sobre cómo conseguir a ese otro tipo, contarte más «cosas sexis» que podrías hacer ni sugerirte más frases subidas de tono para enviarle por mensaje por la noche.

    No te estoy diciendo todo esto porque esté celoso ni porque tuvo la cara dura de decir que ganaba más dinero que yo (por cierto: sigo sin poder encontrar su nombre en la lista Forbes 500, y sé de buena tinta que ha alquilado el Ferrari, pero esa historia te la contaré otro día). No es quien tú crees que es.

    Creo firmemente que estarías mucho mejor con otra persona, y necesito que lo compruebes por ti misma. El hombre perfecto ha estado siempre delante de tus narices…

    Tienes todos los motivos para no darme nunca una oportunidad, porque me conoces mejor que nadie, y porque además opinas lo mismo que los titulares de prensa que me llaman «el rey arrogante de Nueva York» o «el playboy ingobernable de Manhattan».

    No te estoy pidiendo demasiado… Solo quiero que rompas con él para estar conmigo.

    VER PRECIO EN AMAZON