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LA VIDA ANODINA DE LA BRUIXA RESINA (edición en catalán)
La pequeña bruja Pegatina está cansada de su vida. Ya no le interesa lidiar con los peces rojos que tienen barba ni participar en las batallas de barro azul. Incluso los helados con sabor a lengua de renacuajo le parecen aburridos. Para ella, lo realmente extraordinario son las historias de magia y aventura.
Desde que era muy pequeña, Pegatina ha soñado con volar en su escoba mágica hacia tierras lejanas y descubrir tesoros ocultos. Sueña con hacer conjuros sorprendentes y ayudar a los demás con sus poderes. Sin embargo, su abuela, la vieja bruja Escobilla, siempre le ha dicho que es demasiado joven y que debe esperar.
Pero Pegatina no quiere esperar más. Ha decidido emprender su propia aventura y demostrarle a todos que tiene lo necesario para ser una gran bruja. Así que un día, mientras su abuela está ocupada preparando pociones, Pegatina toma su escoba y se lanza al aire, dejando atrás su hogar y su aburrida rutina.
En su viaje, Pegatina descubre un bosque encantado lleno de criaturas mágicas. Se encuentra con hadas juguetonas que le enseñan nuevos hechizos y duendes traviesos que le muestran el camino hacia el tesoro escondido. Cada día, aprende algo nuevo y se siente más poderosa.
Pero su aventura no es solo divertida y emocionante. Pegatina también se da cuenta de que ser una bruja implica responsabilidad y cuidado. Aprende a usar su magia para sanar heridas y ayudar a los animales en peligro. Descubre que ser una bruja es mucho más que lanzar hechizos, es usar sus poderes para hacer el bien.
Después de muchas semanas de viaje, Pegatina decide regresar a casa. Ha cumplido su objetivo de demostrar su valentía y habilidades como bruja, y está lista para continuar su entrenamiento con su abuela. Pero ahora, sabe que su vida será diferente. Ya no se conformará con lo aburrido y lo cotidiano. Pegatina está lista para vivir una vida llena de magia y aventuras.
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LA VIDA ANODINA DE LA BRUIXA RESINA (edición en catalán)
La pequeña bruja Pegatina está cansada de su vida, de las batallas de barro azul y de los helados con sabor a lengua de renacuajo. Todo eso, a ella, no le interesa. Lo que realmente le parece extraordinario son las historias mágicas que escucha en secreto.
Un día, mientras volaba en su escoba por el bosque encantado, Pegatina se encontró con un pez rojo que tenía barba. Al verlo, decidió hacerle una pregunta: «¿Sabes alguna historia mágica?». El pez rojo le respondió con un brillo en sus ojos y comenzó a contarle la historia de un unicornio que podía volar.
Pegatina quedó fascinada por esa historia y decidió que quería vivir su propia aventura mágica. Así que, dejó atrás las batallas de barro azul y los helados con sabor a lengua de renacuajo y se adentró en el bosque en busca de un unicornio.
Después de mucho buscar, Pegatina encontró un rastro de huellas que la guiaron hasta un claro en el bosque. Allí, frente a ella, estaba el unicornio que el pez rojo le había contado. Era tan hermoso como en la historia y tenía alas brillantes que lo hacían volar.
Pegatina se acercó al unicornio con cautela y le preguntó si podía acompañarlo en sus viajes mágicos. El unicornio asintió con la cabeza y juntos emprendieron un viaje por tierras desconocidas, llenas de criaturas mágicas y aventuras emocionantes.
Desde ese día, la pequeña bruja Pegatina encontró su verdadera pasión: vivir historias mágicas y compartirlas con todos los que quisieran escuchar. Dejó atrás los peces rojos que tenían barba y los helados con sabor a lengua de renacuajo, y se convirtió en una gran narradora de leyendas mágicas.
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