El sistema racional del derecho y su función en la sociedad

El derecho es un conjunto estructurado de normas que tiene como objetivo principal el bien común, es decir, la razón de ser de la sociedad. Para cumplir esta función, es necesario que existan conexiones lógicas que permitan inferir unas normas de otras y también de situaciones concretas.

La esencia del derecho radica en ser un sistema racional orientado a promover un valor que une a la sociedad, no solo para la convivencia pacífica, sino para trabajar en conjunto por el bien colectivo. Sin embargo, la realidad del derecho a menudo se aparta de este contenido esencial al incluir normas que obedecen únicamente a la voluntad del legislador.

La presencia de normas arbitrarias no puede anular los principios normativos inherentes al derecho, como el principio del bien común, la prohibición de la arbitrariedad y los axiomas de la lógica jurídica. Esta situación da lugar a la posibilidad, e incluso a la frecuencia, de conflictos jurídicos conocidos como antinomias.

Para abordar estas antinomias, es necesario adoptar un enfoque gradualista que permita reconocer distintos grados de verdad y legalidad. El racionalismo jurídico, de esta manera, presenta una doble dimensión: descriptiva y prescriptiva.

Desde el punto de vista descriptivo, se identifican en todo sistema jurídico principios normativos que tienen validez por su valor intrínseco. Desde la perspectiva prescriptiva, se busca superar la contradicción entre la esencia y la existencia del derecho, proponiendo una interpretación que busque eliminar las antinomias generadas por leyes arbitrarias.

Este enfoque se enmarca en la tradición del derecho natural racionalista de la Ilustración, aclarando controversias y desarrollos doctrinales en relación con principios jurídicos, textos legales y problemas jurisprudenciales, especialmente al tratar aspectos más abstractos como los axiomas de la lógica jurídica.

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