Martín Nucio, editor de Amberes, decidió recopilar un conjunto de 123 romances españoles y los imprimió en un tomo titulado Cancionero de Romances. Esta obra se convirtió en el corpus de referencia de los romances viejos castellanos. Los romances derivados de los cantares de gesta, que solían ser cantados por los juglares en la corte, son considerados la contribución más antigua y original del romancero. Sin embargo, esta recopilación también incluye un tercio de romances con tema épico francés.

En el prólogo de Nucio, se explica la primera división temática que se hizo de estos romances. En primer lugar, se encuentran los romances de tema francés, seguidos por aquellos con tema castellano que narran la pérdida de España debido a la traición del rey Rodrigo, los casos del Cid Rui Díaz, de Fernán González, entre otros. A continuación, hay un grupo de romances que tratan las batallas fronterizas con los moros de Al-Andalus y temas de la Antigüedad. Por último, se encuentran los romances de amores, los novelescos y aquellos de clasificación dudosa.

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