El peyote es un cactus divino que ha sido venerado por los nativos mesoamericanos del norte. Se encuentra en los alrededores de Real de Catorce, en el Estado de San Luis de Potosí, México. Los huicholes de la Sierra Madre Occidental, en los Estados de Nayarit y parte de Jalisco, realizan peregrinaciones anuales desde tiempos inmemoriales a esta zona, conocida como «Wirikuta», para recolectar esta planta sagrada.

El peyote es un cactus de aproximadamente 5 cm de diámetro que apenas sobresale del suelo. Tiene forma redonda, color verdiazul y una leve depresión en el centro con nueve surcos radiales. Entre estos surcos, se encuentran pequeños racimos de pelos, pero no espinas. La mayor parte de la planta permanece oculta bajo tierra, con una enorme raíz en forma de nabo.

Los religiosos españoles se referían a esta planta con diferentes nombres, como «güisqui seco», «hierba divina», «raíz del diablo» o «medicina de Dios». Los botanistas la conocen como Lophophora williamsii. Para muchos nativos norteamericanos, el peyote tiene la capacidad de trascender la existencia física y comunicarse con los espíritus, permitiéndoles alcanzar la plenitud.

¿Qué es lo que causa estos efectos tan inusuales en el peyote? ¿Podrá la medicina moderna aprender algo del uso ancestral que los nativos norteamericanos hacían de esta planta para tratar diversas dolencias? ¿Tiene alguien el derecho legal de utilizar drogas o sustancias controladas en sus ceremonias religiosas?

Peyote. El cactus divino, se considera un clásico imprescindible para comprender el amplio universo que rodea al peyote. Esta obra se presenta por primera vez al lector de habla hispana, brindando una visión completa sobre esta sagrada planta y su significado en la cultura y espiritualidad de los nativos mesoamericanos del norte.

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