Para abordar este tema, es importante definir y diferenciar entre ecosistemas permanentes, como las forestas y los cultivos arbóreos, y los ecosistemas temporales, como los cultivos agrícolas herbáceos. Estos dos tipos de ecosistemas tienen conceptos, manejo y tratamiento tan diferentes que requieren técnicas y metodologías individualizadas para evitar los llamados «pseudofracasos» mencionados en la literatura mundial sobre el tema.

En este sentido, he intentado sentar las bases mínimas necesarias para comprender y profundizar en las diferentes técnicas o métodos de control físico, químico, biológico, etológico y prácticas culturales, entre otros, que forman parte del sistema de lucha integrada.

Asimismo, se han incluido algunos ejemplos o casos prácticos que no son frecuentes en la Agricultura peninsular, con el objetivo de aportar claridad y conocimiento, especialmente para los lectores del continente americano.

Estas reflexiones se presentan en el prólogo de esta obra, con la intención de ofrecer una visión divulgativa pero sólida, que sirva como punto de partida para una mayor exploración en el tema.

VER PRECIO EN AMAZON