Mi reconocimiento a cada uno de los amigos que aquí narran sus historias junto al nagual. Creo firmemente que con estos relatos no solo estamos reconociendo lo que recibimos de él, sino también contribuyendo al engrandecimiento de la obra que él inició. Carlos solía decir que mientras haya memoria, hay conciencia.

Estoy seguro de que a él le habría gustado presenciar cómo sus aprendices se ponen de acuerdo para reconstruir «el mapa» y emprenden un trabajo conjunto. Este resurgimiento del nagualismo como un fenómeno social es algo que solo puede ser calificado como excepcional. Mi sugerencia para aquellos que buscan conocimiento es que no sean simplemente guerreros de escritorio, envejeciendo mientras escuchan relatos de poder protagonizados por otros. ¡Atrévanse a experimentar!

Carlos nos dejó su conocimiento y nos regaló los ejercicios de Tensegridad para preparar nuestros cuerpos físicos y energéticos para lo que vendrá. Él nos dijo que la libertad no es solo un objetivo teórico, sino una posibilidad real al alcance de la mano.

Armando Torres

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