La incubación de sueños es una práctica milenaria que ha sido utilizada en diferentes culturas y civilizaciones de todo el mundo. Consiste en provocar un sueño a voluntad con el objetivo de extraer información que ayude a resolver problemas, obtener consejo antes de tomar decisiones importantes, buscar curación o consuelo frente a las adversidades de la vida.

Desde tiempos remotos, los antiguos egipcios practicaban la incubación de sueños en santuarios especialmente diseñados para este propósito. Los egipcios creían que los sueños eran mensajes divinos y utilizaban esta técnica para recibir revelaciones y guía espiritual.

La incubación de sueños también fue practicada por los celtas, quienes tenían sus propios rituales y lugares sagrados para llevar a cabo esta práctica. Los celtas creían que los sueños eran portadores de sabiduría y conocimiento, y utilizaban la incubación para obtener respuestas a sus preguntas más profundas.

En la antigua Grecia y Roma, los santuarios eran utilizados para la incubación de sueños como parte de los rituales religiosos. Los griegos y romanos consideraban que los sueños eran mensajes de los dioses y utilizaban esta técnica para recibir orientación divina y resolver problemas.

La iglesia cristiana, durante varios siglos, permitió la práctica de la incubación de sueños en sus templos, a pesar de ser considerada una tradición pagana. Esto se debía a que muchos creían que los sueños eran una forma de comunicación con lo divino y que podían proporcionar orientación espiritual.

En España, también hubo lugares conectados con la incubación de sueños, donde las personas acudían en busca de respuestas y consuelo. Estos lugares eran considerados sagrados y se creía que los sueños allí tenían un poder especial.

En su libro, Enrique Ramos, investigador del mundo de los sueños y de los estados de consciencia humanos, nos invita a descubrir la historia de esta antigua tradición. El autor aborda diversas cuestiones como las pruebas de la incubación de sueños en la prehistoria, los lugares donde los egipcios practicaban esta técnica, el surgimiento de la incubación en el mundo celta, la organización de los santuarios grecorromanos para celebrar ritos sagrados y el papel de la iglesia cristiana en la perpetuación de esta tradición.

Además, en la última sección del libro, el autor ofrece una guía práctica con pautas detalladas para aplicar esta técnica atemporal en el mundo moderno. Así, cualquier persona interesada en la incubación de sueños podrá aprender a utilizar esta poderosa herramienta para obtener información, consejo y consuelo en su vida cotidiana.

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