La fotografía es una forma de arte que captura imágenes a través de una reacción físico-química. Es un medio en el cual el fotógrafo puede plasmar su mirada y crear una representación visual del objeto seleccionado. Sin embargo, la imagen fotográfica no es estática, sino que es múltiple y cambiante.

La fotografía es una manifestación de la realidad, pero también es una interpretación subjetiva del fotógrafo. A través de su lente, el fotógrafo selecciona qué elementos incluir en la imagen y cómo componerla. Esta selección y composición dependen de la mirada personal del fotógrafo, lo que hace que cada imagen sea única y refleje su visión del mundo.

Además de la intervención del fotógrafo, la fotografía también es influenciada por una reacción físico-química independiente de su voluntad. La captura de la imagen se realiza a través de una exposición a la luz, que provoca una reacción en la película o el sensor digital. Esta reacción química deja una huella en el material fotosensible, que luego se desarrolla para obtener la imagen final.

Esta huella físico-química aparentemente imparcial del objeto representado es lo que le da a la fotografía su apariencia objetiva. Sin embargo, es importante tener en cuenta que esta objetividad es relativa, ya que la imagen fotográfica siempre está mediada por la mirada y la interpretación del fotógrafo.

En resumen, la imagen fotográfica es una representación visual del mundo que combina la mirada del fotógrafo con una reacción físico-química. Es una manifestación artística única y cambiante, que refleja tanto la realidad como la subjetividad de quien la crea.

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