Este libro cuenta la historia de una niña que se aburre y tiene que aprender a entretenerse haciendo uso de su imaginación. Después de que su padre le limite el tiempo frente a la pantalla, la niña se enfada al principio, pero pronto se sumerge en un mundo imaginario lleno de aventuras.

Una caja de cartón se convierte en un tren mágico, la lavadora inspira un viaje imaginario al espacio, un caracol se transforma en un monstruo hambriento y las hormigas del jardín son el inicio de un juego con todo tipo de criaturas.

En un mundo en el que los niños se entretienen solo presionando un botón, es cada vez más importante que tengan tiempo para aburrirse, ya que a menudo esto les dará el espacio que necesitan para ser creativos.

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