Budapest, años cuarenta. Los nazis están llevando a cabo terribles excesos contra los judíos, quienes se ven obligados a buscar una manera de escapar del horror del Holocausto. En medio de esta oscuridad, un diplomático de la embajada española, conocido como el Ángel de Budapest, se convierte en un salvador para muchas familias hebreas, ayudándoles a salir del país y establecerse en otros lugares de Europa.

Edit, Daniel y su hijo David, descendientes de judíos sefarditas, logran obtener visados para viajar a España y se instalan en la Costa Dorada. Allí, amparados por una organización clandestina creada durante los primeros años de la represión judía, crean un próspero negocio y se integran en la tranquila vida social de la ciudad.

El joven David, quien ha sido educado en la Gran Sinagoga del Danubio, siente constantemente la tristeza de no poder practicar los rituales, cultos y ceremonias de su religión judía, ya que están prohibidos por el Gobierno franquista. Cada vez está más claro para él que su futuro, siempre ligado a sus creencias, estará lejos de España.

Después de completar sus estudios universitarios en Londres, David decide unirse al cuerpo diplomático del recién creado Estado de Israel. Años más tarde, la vida de Rachel, la única hija de David, cambia para siempre debido a un atentado con una carta bomba en la embajada israelí en Londres.

A partir de ese momento, la joven Rachel dedica su vida a la búsqueda de justicia y a honrar la memoria de aquellos que perdieron la vida en el atentado. Se convierte en una activista incansable y trabaja arduamente para promover la paz y la tolerancia en el mundo.

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