En el noroeste de la provincia de León, se celebra la veneración a San Guillermo, un monje de la región que vivió en la Edad Media y cuyos méritos religiosos le valieron el reconocimiento como santo por aclamación. Sin embargo, las referencias históricas existentes hablan de dos Guillermos que alcanzaron tal condición. Uno ejerció su ministerio y vida monacal a finales del siglo X, mientras que el otro desarrolló su vida religiosa en el siglo XII, en los mismos lugares que su predecesor, lo cual ha generado contradicciones entre los historiadores.

Tras indagar en esta controversia, el autor decide encomendar la investigación de los hechos acaecidos en torno a ambos monjes a tres personajes de la actualidad: tres profesores universitarios de distintas disciplinas, ya jubilados. La novela se desenvuelve a través de saltos temporales, donde la terna de profesores se ve envuelta en sorpresas constantes, descubriendo a un personaje inesperado: Odón, el Astur, un auténtico gigante que se convirtió en el azote de las tropas musulmanas bajo el mando de Almanzor. Con sus audaces acciones militares, Odón dificultaba el avance del ejército sarraceno, cautivando tanto a los leoneses como a los reyes Ramiro III y Bermudo II.

Todas estas circunstancias permiten que los personajes se desenvuelvan en emocionantes aventuras, eventos y situaciones personales ligadas a sus costumbres, formas de vida, vestimenta, alimentación, amor y relaciones vecinales. Esto proporciona un inesperado interés al lector poco familiarizado con la Alta Edad Media.

El enigma que rodea a estos dos monjes, incluso hoy en día, sigue envolviendo con su misterio a toda la comarca que rodea al emblemático tótem representado por Peñacorada.

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