Siempre he creído que los cuentos tienen un poder especial para formar el carácter de los niños. Es por eso que he decidido escribir este decálogo de cuentos infantiles, con el único objetivo de llegar a lo más profundo de los sentimientos puros y bondadosos de aquellos pequeños que los lean.

En cada uno de estos cuentos, busco despertar en los niños el deseo de hacer el bien, sin importar a quién va dirigida su acción. Ya sea un adulto, un adolescente, otro niño o incluso un animalito abandonado y necesitado de cuidados y caricias. Enseñarles que todos merecen nuestra atención y compasión.

Si logro transmitirles este mensaje, sentiré que todo el tiempo que he dedicado a escribir y editar estos cuentos ha valido la pena. No busco ninguna recompensa económica al publicarlos, solo deseo ver la inocente sonrisa de un niño al leer alguno de los contenidos de este sencillo decálogo.

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