Hilma af Klint, nacida el 26 de octubre de 1862 en Estocolmo, Suecia, fue una destacada artista y pionera en el arte abstracto. Aunque su trabajo no fue ampliamente reconocido durante su vida, se ha convertido en una figura influyente en la historia del arte.

Af Klint comenzó su carrera artística en la Real Academia de Artes de Estocolmo, donde recibió una educación tradicional en pintura al óleo. Sin embargo, a medida que desarrollaba su estilo, se sintió cada vez más atraída por la espiritualidad y las ideas místicas.

En 1906, Hilma af Klint fundó un grupo llamado «Las Cinco», compuesto por mujeres artistas interesadas en el espiritismo y la teosofía. Juntas, exploraron el mundo de lo oculto y la conexión entre lo visible y lo invisible.

En su trabajo, af Klint buscaba representar una visión sagrada del mundo. Creía que existía un lenguaje visual universal que podía transmitir conocimientos espirituales y revelaciones más allá de lo terrenal.

En lugar de representar la realidad tal como se ve, af Klint utilizaba formas geométricas, colores vibrantes y símbolos abstractos para capturar la esencia de lo divino. Su estilo único y visionario la separó de los artistas de su tiempo.

A pesar de su importancia en el desarrollo del arte abstracto, el trabajo de Hilma af Klint no fue reconocido públicamente hasta mucho después de su muerte en 1944. En 2019, el Museo Guggenheim de Nueva York le dedicó una exposición retrospectiva, que finalmente la llevó a la atención internacional.

Hoy en día, Hilma af Klint es reconocida como una de las principales precursoras del arte abstracto y una de las artistas más innovadoras de su tiempo. Su legado continúa inspirando a generaciones de artistas y su visión sagrada sigue siendo relevante en el mundo del arte.

VER PRECIO EN AMAZON