Un documento excepcional para conocer la personalidad teatral, política, religiosa, humana y vital de esta gran actriz catalana. Ya tenemos República. ¿Sabrán los hombres defenderla?

Ayer, me informaron después de enviar mi carta anterior, que la bandera republicana ya ondeaba en los telégrafos y que a las tres de la tarde el gobierno provisional había tomado posesión. Luego, llegué al teatro y me informaron que a las cinco se proclamaría la República desde el balcón del Ministerio de la Gobernación. Decidí dejar el auto y dar un paseo por la Puerta del Sol. No quería perderme el espectáculo. La plaza estaba abarrotada, las calles que convergen en la Puerta del Sol, llenas de gente. El momento fue de una emoción intensa. Desde las cinco hasta las seis y media, cuando el Gobierno salió al balcón con la bandera republicana, la emoción fue en aumento. Había muchas personas, muchos curas, pero no se veía maldad ni rencor en nadie, solo una gran alegría y lágrimas en muchos ojos. Me pregunto: ¿todos estos eran republicanos? Hoy han declarado fiesta nacional. Las chicas llevan lazos rojos. Los carruajes están llenos de banderas rojas y republicanas, hay canciones, coplas y un ruido ensordecedor. Mi cabeza ya no puede resistir más. Hoy me parece una locura. ¡Dios quiera que mañana toda esta gente vuelva a trabajar! Hasta ahora no hay más que…

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