A lo largo de estas páginas dedicadas al dolor físico, me gustaría compartir con el lector algo que he aprendido: el dolor marca nuestro camino de vida, como si creciéramos a través de golpes de dolores que se suceden. Cuando experimentamos un dolor intenso, ya sea físico o psíquico, podemos estar seguros de que estamos atravesando el umbral de una prueba crucial.

¿Qué tipo de prueba? La prueba de una pérdida, la pérdida abrupta de nuestra integridad corporal en el caso del dolor físico, o la pérdida devastadora de la persona que amamos en el caso del dolor psíquico. Sin embargo, existen otras dos pérdidas igualmente desgarradoras que pueden provocar un dolor insoportable. Me refiero al dolor causado por el abandono, cuando la persona amada nos retira repentinamente su amor, y el dolor provocado por la humillación, cuando alguien nos lastima profundamente en nuestro amor propio.

De todos estos dolores, en este libro analizaremos específicamente el dolor físico. Exploraremos sus causas, sus manifestaciones y las diferentes formas de aliviarlo. También discutiremos cómo el dolor físico puede afectar nuestra calidad de vida y cómo podemos aprender a manejarlo de manera más efectiva.

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