En el mundo contemporáneo, la realidad ha sido reemplazada por las apariencias. A pesar de esto, la fotografía, una tecnología que históricamente ha servido a la verdad, sigue desempeñando un papel fundamental como mecanismo de conciencia moderna: la cámara no miente, cada fotografía es una evidencia.

Joan Fontcuberta critica esta creencia y reflexiona sobre aspectos fundamentales de la creación y la cultura actual a partir de sus vivencias personales.

La nueva edición en rústica de este conjunto de ocho ensayos, considerado ya un clásico de la teoría de la fotografía, incluye un prefacio escrito por el propio autor en abril de 2011. En este prefacio, explica el origen, la gestación y el recorrido de su obra «El beso de Judas».

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