En la actualidad, una de las metodologías utilizadas para evaluar y gestionar el impacto social de los proyectos es el Retorno Social de la Inversión, conocido como SROI por sus siglas en inglés.

El SROI nos permite medir de manera precisa y cuantitativa el valor social generado por una intervención, considerando tanto los beneficios tangibles como los intangibles. Esto nos brinda una visión integral del impacto de los proyectos sociales y nos permite compararlos entre sí.

Para llevar a cabo un análisis de SROI, es necesario identificar y cuantificar los cambios sociales que se producen como resultado directo de la intervención. Estos cambios pueden incluir mejoras en la calidad de vida de las personas, reducción de la desigualdad, aumento de la empleabilidad, entre otros.

Una vez que se han identificado los cambios sociales, se asigna un valor monetario a cada uno de ellos. Esto nos permite calcular el valor total generado por el proyecto en relación a la inversión realizada.

Además de medir el impacto social, el SROI también nos ayuda a identificar áreas de mejora y a optimizar la gestión de los proyectos. Al analizar los resultados obtenidos, podemos identificar qué aspectos están funcionando bien y cuáles requieren una mayor atención.

En resumen, el Retorno Social de la Inversión es una herramienta fundamental para analizar, gestionar y comparar proyectos sociales. Nos permite medir de manera precisa el impacto generado y tomar decisiones informadas para maximizar el valor social de nuestras intervenciones.

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