En Marruecos, al igual que en otras partes del mundo, el cuento oral ha sido utilizado por las mujeres de la familia como una herramienta para educar a los niños. Aunque cada vez son menos, todavía existen en este país cuentacuentos tanto aficionados como profesionales, como los que se pueden encontrar en la plaza de Jemaa El Fna de Marrakech. Esta tradición se ha transmitido de generación en generación hasta nuestros días.

Muchos de estos cuentos tienen similitudes con los contados en otras partes del mundo, incluyendo España, lo que demuestra que hay un fondo común de historias que se ha adaptado a la realidad de cada pueblo. En los últimos años, hemos grabado veintidós cuentos de mujeres en Marruecos, los cuales han sido transcritos y estudiados lingüísticamente en una serie de publicaciones universitarias. Sin embargo, es importante destacar que el verdadero poseedor de los derechos de autor de estos cuentos es quien los cuenta, quien los escucha y quien los sigue contando o recreando. Son un patrimonio de la Humanidad.

En esta ocasión, nuestra intención es ofrecer diez de estos cuentos en gráfica árabe.

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