Cuando a finales de 1955, la Columbia española publica «Rock around the clock» en la versión universalmente conocida de Bill Haley and his Comets, nuestro país lleva ya noventa años disfrutando, conociendo y recibiendo ritmos norteamericanos. Sí, antes del rock y del pop, lo estadounidense había llegado puntualmente y formaba parte de nuestra escena.

Desde los minstrel shows, pasando por la era del jazz en los años veinte, el swing de los treinta y cuarenta, hasta llegar a los ritmos arrebatadores del charleston y el boogie woogie, la presencia musical de Estados Unidos es continua y muy evidente. Pero este libro es mucho más que eso. Es una historia transversal, completísima y definitiva que narra el conjunto de la música popular cohabitando con aquellos sonidos.

Es un relato donde no faltan los medios de comunicación, los locales nocturnos, las drogas legales e ilegales, las subculturas juveniles, la evolución de la industria discográfica y un negocio siempre inmerso en la industria del entretenimiento con sus gustos cambiantes y reglas eternas regidas por la oferta y la demanda.

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