Sin abandonar el espíritu innovador de títulos como El chaval y El hombre que se dejó crecer la barba, Olivier Schrauwen nos presenta ahora un tríptico recopilado en un único tomo que resulta ser mucho más personal, audaz y cercano que sus obras anteriores. En esta ocasión, narra la odisea de su abuelo Arsène en las postrimerías del imperio colonial belga.

Arsène es un relato iniciático que evoca clásicos como El corazón de las tinieblas y Viaje al fin de la noche. Este cómic en trance nos sumerge en un mundo de personajes turbadores, noches tropicales y estaciones lluviosas, mientras descubrimos el alucinante poder del amor.

Avanzo por sus páginas lentamente, saboreando sus misterios, y no puedo evitar sentirme inspirado en todo momento. Olivier Schrauwen es un autor extraordinario, el más original que he encontrado desde Chris Ware o Ben Katchor.

«Arsène Schrauwen» es la obra donde un interesante autor de cómic se convierte en un gran autor de cómic. Es una lectura rara que logra ser profunda y divertida al mismo tiempo, sin mencionar su extrema belleza.

No sé mucho sobre Olivier Schrauwen, pero puedo afirmar que es un genio del cómic posmoderno.

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