Una distopía juvenil en el año 2120:

Antes del fin del mundo es una novela de ciencia ficción juvenil (a partir de 14 años) que plantea una realidad alarmante: en 2050 habrá más plásticos que peces en los océanos. La trama se desarrolla en un futuro distópico, donde se aborda la destrucción de los océanos como tema central.

Los puntos fuertes de esta novela son diversos. En primer lugar, se destaca su potencial como crossover, atrayendo a un amplio público. La preocupación por la contaminación marina, el consumo desmedido de plásticos, la crisis climática, el acceso al agua potable y el futuro del planeta son aspectos relevantes que impactan especialmente a las generaciones jóvenes, quienes muestran una mayor conciencia ambiental.

El corazón de la historia es un romance, un elemento que puede atraer al público femenino hacia el género de la ciencia ficción. Asimismo, la novela promueve valores humanistas y educativos, reivindicando el amor entre las personas y el respeto por el planeta.

Además, plantea la importancia de recuperar el diálogo interpersonal, advirtiendo sobre los riesgos de la deshumanización y el aislamiento causados por los avances tecnológicos. En un mundo donde la tecnología amenaza con separarnos, la obra invita a reflexionar sobre la conexión humana y la necesidad de preservarla.

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