El Gobierno de Evo Morales y el Movimiento Al Socialismo en Bolivia son herederos directos de un ciclo de insurrecciones indias y populares contra el programa de reformas neoliberales iniciado a mediados de la década de 1980. Este ciclo se convirtió en un verdadero «asalto» a un Estado racista y oligárquico a comienzos del siglo XXI.

El momento actual es el de la transformación, desde el poder político, de aquella estructura heredada. Esta estructura era excluyente y estaba sometida a tutelas internas y externas. El objetivo es ponerla al servicio de las principales necesidades y demandas de las mayorías sociales tradicionalmente subordinadas y empobrecidas.

Este segundo momento, menos analizado, es el del avance en una perspectiva transicional descolonial, democrática y popular. Sin embargo, este avance debe lidiar con los desafíos de una construcción estatal históricamente fallida y excluyente, así como con la resistencia de los núcleos conservadores del poder económico que tradicionalmente han colonizado y subordinado al Estado.

El reto del momento es sedimentar en instituciones comunes la nueva correlación de fuerzas. Esta correlación está signada por el liderazgo de los pueblos indígenas y las clases subalternas.

Este libro tiene como objetivo acercar al lector no especializado a los principales desafíos, dificultades y potencialidades de este proceso de transformación estatal. Para ello, reúne contribuciones de protagonistas y estudiosos del riquísimo tiempo político que atraviesa Bolivia. Este tiempo está abierto, fértil y en disputa.

En este esfuerzo, se apuntan claves para pensar, desde la experiencia boliviana, los procesos de cambio político de orientación emancipadora.

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