La poesía como acusación. Textos que acusan de quedar en la intención, que muestran la dificultad de actuar. A partir de esta constatación, Xiana Arias Rego hace de la lenguaje poética receptáculo de marcas: frieras, magulladuras y várices. El poema señala la grieta por la que es necesario mirar, abre la palabra a lo no aprendido. No para imponerse como discurso sino para exponerse como voz. Sin pretensión de entretenimiento, sin que sirva para decorar. ¿Qué es lo que nos falta, qué es lo que nos duele para necesitar la poesía?

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