Un libro honesto, limpio, ameno, emocionante, desgarrador, reconfortante y cálido. Una novela basada en hechos reales que nos lleva a comprender lo complicada que puede llegar a ser la existencia y cómo el amor, repartido en dosis cotidianas, allana el camino hacia la felicidad.

Pepe, un joven asturiano aficionado al dibujo, decide abandonar la España de la posguerra y emigrar a Cuba en busca de una mejor fortuna. Por otro lado, Inés, una joven maestra cubana hija de emigrantes asturianos, vive en la isla. Casualmente, se conocen al pie de la escalinata del Centro Asturiano de La Habana, al salir de un recital. A partir de ese encuentro, sus destinos se unirán para siempre.

Esta historia nos adentra en las vidas de dos generaciones de emigrantes que arriesgaron todo, a veces ganando y otras perdiendo. Ellos aprendieron que la lucha y el trabajo son filosofías necesarias para enfrentar los golpes de la vida. Además, descubrieron que el amor a la familia es un escudo y un refugio ante la adversidad.

Con un estilo emotivo y detallista, Inés M. Llanos nos presenta historias de sus antepasados para iluminar el viaje de sacrificio y amor de sus padres. Desde la Habana revolucionaria hasta Madrid, pasando por Asturias, la tierra de sus ancestros. Este relato es un homenaje a la memoria de los héroes cotidianos, aquellos que lucharon por una vida mejor y que dejaron un legado de esperanza.

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