A veces surge la pregunta de si el destinatario de un valor en el ámbito de un contrato debe devolverlo por enriquecerse de manera injustificada, lo cual plantea dudas profundas en el ordenamiento jurídico español. Las dificultades que enfrenta un Derecho de enriquecimiento poco desarrollado y sin reglas claras se suman a la aplicación de normas sobre el cobro indebido o la nulidad de los contratos, entre otras, que no logran proporcionar una respuesta coherente y satisfactoria.

El valor transmitido en el contexto de un contrato ineficaz, vigente o anticipado, genera reclamaciones que son resueltas desde una perspectiva alejada del fundamento de la restitución, es decir, el enriquecimiento injustificado. En realidad, los criterios legales suelen obedecer a la dinámica de acciones civiles relacionadas con otras afectaciones y que tienen una función y unos presupuestos específicos.

Lo realmente importante en las reclamaciones a las que nos referimos es establecer cuándo se produce un enriquecimiento, determinar si este se origina en el sujeto que reclama la restitución, definir los términos en los que la transmisión del valor resulta injustificada y contar con reglas sobre una posible exoneración por desenriquecimiento.

Por otra parte, la falta de sistematización en cuanto a las normas y principios aplicables a la restitución por enriquecimiento injustificado en el ámbito contractual dificulta aún más la resolución de estas situaciones. Esto genera incertidumbre y falta de claridad en la aplicación del derecho, lo cual puede perjudicar a las partes involucradas y afectar la seguridad jurídica.

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